Ya conocemos la historia del braille y su funcionamiento, pero desde su creación Luis Braille se dió cuenta que la escritura con este sistema era demasiado larga, y la transcripción de cada signo de tinta en braille ocupaba demasiado espacio. Por eso intentó promover la creación de un sistema abreviado o Taquigrafía, por el cual, un conjunto de letras fuera representado por un único símbolo.
Así, alrededor de 1859 aparece el primer sistema abreviado en Francia, gracias a De La Sizeranne, con unas 263 abreviaturas. Porteriormente sufrió modificaciones, hasta que en 1883 Ballu ideara lo que hoy conocemos como Estenografía.
A partir de ahí, expertos de los diferentes países crearon su adaptación a cada lengua, ya que una unificación global era inviable. Actualmente, podemos distinguir dos tipos de barille abreviado:
- Grado II: cuenta con más de 189 contracciones y 76 formas cortas, además de todos los símbolos del braille original.
- Grado III: sistemas aún mas abreviado que cuenta con más de 500 contracciones.
Estos sistemas abreviados, y en concreto Braille de Grado II cuenta con series en las que vienen representadas diferentes palabras con un único signo estenográfico. A continuación os dejo un enlace a un documento en el que podéis encontrar más información sobre lo comentado hasta el momento y donde aparecen las diferentes series estenográficas mencionadas.
¿Qué metodología emplear para que los niños aprendan este sistema abreviado?
Lo primero que debemos tener en cuenta, es la necesidad de que los alumnos conozcan el sistema Braille general o de grado I, sintiéndose seguro a la hora de su escritura y lectura antes de aprender los grados de abreviaturas.
Existen diferentes formas para memorizar estas abreviaturas y son:
- Por grupos en orden alfabético, asociándolos a puntos y usándolos en frases cercanas al alumno.
- Teniendo en cuenta la cantidad de cajetines que utilizan (palabras con un signo, dos,...).
- La modalidad posición baja (las letras del primer cuadrante bajan al inferior)
- Signos en el espejo.
- Abreviaturas con letras repetidas (por ejemplo "donde"=d,d).
¿Qué ventajas reporta a la persona con discapacidad visual?
El aprendizaje de estas abreviaturas facilita al alumnado el acceso a estudios superiores y posteriormente facilitará su vida en sociedad, ya que en la actualidad el sistema abreviado es empleado en múltitud de situaciones de la vida cotidiana.
¿Cómo fue su desarrollo?
En reunión plenaria de la CBE en el año 2008, se acordó el estudio de las estenografías en castellano que había hasta el momento para, posteriormente, proceder a decidir que actuaciones eran necesarias llevar a cabo y así actualizarlas al momento actual. Además se estudió su proyección en relación con las nuevas tecnologías y que avances se podrían alcanzar en el futuro.
¿Cuál es su aplicación en la vida cotidiana?
Envases de medicamentos.
En el caso de España farmaindustria, la ONCE y Aspack participaron activamente en la elaboración de la norma que establecía la forma de impresión en braille de los mendicamentos que se vendían en envases de cartoncillos. Dicha norma es la siguiente: Norma UNE:137006-2005.
En ella se especifican todos los requisitos que se deben dar tanto en los envases normales como en los reducidos, así como, diferentes aspectos referidos a la ortografía y signos de puntuación.

Mapas geográficos.
Su necesidad es la comentada hasta el momento. Las personas con discapacidad visual tienen que poder orientarse en los diferentes espacios de la sociedad y el sistema braille integral ocupa demasiado espacio. Así pues, se establecieron abreviaturas para poder nombras los diferentes países, mares, islas,...

Ascensores.
Las leyes de accesibilidad españolas, ya contemplan la obligatoriedad de que los nuevos ascensores que se instalen, deben incluir en sus botoneras los números correspondientes en braille. Ésto ya se puede ver en diferentes lugares públicos, así como, edificios de viviendas.
El problema que existe, es que actualmente no hay un sistema generalizado sobre que serigrafíar en la botoneras y podemos encontrar ascensores con diferentes estenografías, lo que dificulta su reconocimiento por parte de las personas con discapacidad visual.

Planos de planta.
Cuando elaboramos un plano de planta, al igual que situamos el nombre escrito con tinta de los diferentes lugares que componen ese lugar, deben escribirse igualmente las abreviaturas correspondientes en braille. Así, por ejemplo, en el plano de un centro comercial encontraríamos el punto de atención al cliente, los asos, salidas, diferentes tiendas,...
Eso sin olvidar también la realización de la leyenda explicativa con la referencia de todas las abreviaturas utilizadas.
Tarjetas electrónicas de identificación personal.
La sociedad actual en la que vivimos tiene una gran representación en las tarjetas personales que utilizamos. Se pueden enumerar multitud de ellas: las del banco, acceso al trabajo, carnet de biblioteca, diferentes supermercados que fidelizan clientes,...
Para las personas sin deficiencia visual es fácil distinguirlas con un simple vistazo, pero no es la situación de las personas que sufren esta discapacidad. De ahí la gran importancia de contener una abreviatura braille que les permitan identificarlas y hacer un uso adecuado de ellas.

Para finalizar, y aunque hemos visto que se ha avanzado mucho en el desarrollo del Braille en sus diferentes versiones, y la implantación de los sistemas abreviados en la vida social, es necesario seguir trabajando para conseguir un sistema común dentro de cada país que permita a las personas con deficiencia visual llevar una vida lo más normalizada posible disfrutando de la sociedad en la que viven como el resto de personas.
¿No creéis?
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